LA GEOLOGÍA COMO FUNDAMENTO TÉCNICO EN LA TOMA DE DECISIONES

 LA GEOLOGÍA COMO FUNDAMENTO TÉCNICO EN LA TOMA DE DECISIONES

Foto: Muestreo para estudio palinológico en un yacimiento arqueo-paleontológico.

Autor: Geóloga PhD Clemencia Gómez, Vicepresidente Sociedad Colombiana de Geología.

El desconocimiento, por parte de la gente del común, del que hacer de un geólogo nos ha llevado a que las decisiones de política pública en temas como agua, ordenamiento territorial, gestión del riesgo sean abordadas sin fundamento en lo técnico, en muchos casos.

Para comenzar, es ideal que cada municipio de Colombia cuente con los servicios de un geólogo, así como existe una UMATA (Unidades Municipales de Asistencia Técnica) en donde los veterinarios y agrónomos llevan trabajando por el desarrollo rural del país por más de 20 años.  Pero, ¿porqué un geólogo en los municipios?  Porque todos y cada uno de los municipios se encuentran expuestos a algún tipo de amenaza que puede constituir un riesgo, porque por Ley todo municipio debe tener un Esquema de Ordenamiento Territorial o un Plan de Ordenamiento Territorial, dentro de los cuales uno de los insumos principales es geológico. Además, porque en Colombia existen municipios cuya principal fuente de ingresos son los recursos minero-energéticos, entre otros.  Entonces, ¿porque no pensar en que sea un geólogo, un profesional idóneo, el que articule su conocimiento geocientífico con las necesidades de cada municipio?

Queremos, desde la Sociedad Colombiana de Geología, que la idea de un geólogo en cada municipio y Departamento de este país, sea acogida,  un profesional que interactúe con las empresas públicas y privadas, que articule su trabajo con los entes estatales y las Universidades, un profesional que logre romper la gran brecha de conocimiento geológico básico existente y ayude a permear entre la comunidad y la importancia de la geología como ciencia.

Hablemos ahora de las vías 4G, también llamadas carreteras 4G, y formalmente Cuarta Generación (4G) de Concesiones Viales de Colombia, el proyecto de infraestructura vial que plantea la construcción de más de 8000 km de carreteras, incluyendo 159 túneles; una oportunidad única para que, supervisada por un geólogo, se recopile la información técnica para todo tipo de análisis que nos permita avanzar en el conocimiento geológico y paleontológico del país.

 

Y no dejemos atrás los cambios que deben darse en la academia. ¿No son los recursos naturales no renovables una parte importante del ambiente? ¿No permitiría a los ingenieros ambientales, biólogos, ingenieros forestales, ingenieros civiles  tener una visión más integral, si conocieran y entendieran la geología? Cursos de geociencias deberían ser ofrecidos como asignaturas electivas, o cursos intersemestrales en todas las universidades públicas y privadas del país. Y porque no pensar en que sea obligatoria en instituciones de educación en las que sea fundamental el conocimiento geológico.  La experiencia nos dice que siempre que se ha ofrecido ha sido una de las asignaturas más apetecidas por los universitarios, de esta manera incluirlas en los currículos facilitaría su difusión y fomentaría el acercamiento a nuestra ciencia a todo el que lo quiera y lo necesite.

 

Qué decir de los entes de control, donde son contados con los dedos de las manos los geólogos que se encargan de cumplir esta misión estatal, incluso existiendo  entidades públicas del sector minero energético con acompañamiento permanente de los mismos. ¿No sería más fácil para las entidades dar explicaciones técnicas a alguien que comprenda los proyectos del área de las geociencias?

 

Y ni hablar del impacto en el tema hidrogeológico.  Como dicen los abuelos, la próxima guerra será por agua, y nosotros un país con inmensa diversidad, debemos tener clara nuestra riqueza hídrica y hacer lo posible porque el desarrollo productivo de todos los sectores sea sostenible con esta riqueza. Necesitamos darle agua a quien la necesita, entendiendo el agua como un recurso vital. Pero no podemos satanizar las actividades extractivas, sin contar con información técnica basada en datos.

 

La falta de conocimiento geológico en todas las áreas es vergonzosa para un país que cuenta con más de 4000 geólogos. La falta de políticas claras e institucionalidad de los sectores relacionados nos ha llevado a este rezago. Necesitamos un país en donde el potencial minero y petrolero sea conocido por parte del Estado, para que sea bien administrado, requerimos de mapas de amenazas, vulnerabilidades y riesgos ajustados a la realidad y con soporte en datos para prevenir desastres naturales. Precisamos conocer y proteger la riqueza geológica y paleontológica,  necesitamos identificar, proteger y cuantificar la riqueza hídrica.

 

No podemos permitir que se continúe legislando con tanto desconocimiento geológico. Los recursos asignados actualmente para incrementar el conocimiento geológico, no dan abasto para la suplir los vacíos existentes.

 

Necesitamos geólogos, muchos geólogos, trabajando en los municipios, en las concesiones viales, en el Servicio Geológico Colombiano, en la Agencia Nacional de Minería, en la Agencia Nacional de Hidrocarburos, en la Unidad de Planeación Minero Energética, en el Ministerio de Minas, en el Ministerio de Medio Ambiente, en las Corporaciones Autónomas, en los entes de control, en la Universidades, en COLCIENCIAS, en el INVEMAR, en la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, en la Unidad de Parques Nacionales, en el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, en las empresas privadas del sector minero-energético, en el IGAC, en la DIMAR, en el IDEAM sólo por mencionar algunas, geólogos que como la tabla periódica de los elementos, los minerales y las rocas estén en todas partes. 

 

Pero todo esto tenemos que hacerlo ya… Porque en Colombia trabajo para geólogos: si hay, y mucho!

 

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